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martes, 23 de junio de 2009

De caminos y banderas

Hoy os regalo un poema de un autor que rompió moldes y esquemas, y quizás por ello nunca ha sido reconocido en su justa medida. Es un verso que abanderaría su obra entera y que leo cuando necesito recordar que no hay que buscar razones para caminar por la vida, como no hay que buscarlas para ver o sentir las cosas de una determinada manera.


NADIE FUE AYER - León Felipe

Nadie fue ayer
ni va hoy,
ni irá mañana
hacia Dios
por este mismo camino
que yo voy.

Para cada hombre guarda
un rayo nuevo de luz el sol...
y un camino virgen
Dios.


Suena una joya encontrada en Youtube, es mi Beatle favorito en estado de gracia. Dicen las crónicas que a Lennon y McCartney no les gustó la maqueta.




Harrison también rompió moldes, viviendo para la música y de espaldas a los críticos y no de ella y de cara a ellos. Creo que ya lo dije un día, por si acaso lo repito. A todos los críticos ignorantes del mundo, los que ninguneásteis a Van Gogh, a León Felipe, a George Harrison y a tantos otros grandes artistas, músicos y poetas que se han limitado a buscar su camino sin condiciones ni banderas, que os den.

A todos vosotros, que encontréis vuestro camino. Y que tengáis un buen día.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Cada día

Ayer hizo ocho años que nos dejó George Harrison. En su memoria, un poema de Neruda que me impresiona, como me impresiona el legado musical de este pedazo de músico con mayúsculas, y que pasó por esta vida como pienso que hay que pasar, sin muchas pretensiones, desde luego sin empujar y cediendo el paso cuando toca, que es casi siempre-



SI TÚ ME OLVIDAS – Pablo Neruda

Quiero que sepas
una cosa.
Tú sabes cómo es esto:
si miro
la luna de cristal, la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego
la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan.

Ahora bien,
si poco a poco dejas de quererme
dejaré de quererte poco a poco.
Si de pronto
me olvidas
no me busques,
que ya te habré olvidado.
Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida
y te decides
a dejarme a la orilla
del corazón en que tengo raíces,
piensa
que en ese día,
a esa hora
levantaré los brazos
y saldrán mis raíces
a buscar otra tierra.


Pero
si cada día,
cada hora
sientes que a mí estás destinada
con dulzura implacable.
Si cada día sube
una flor a tus labios a buscarme,
ay amor mío, ay mía,
en mí todo ese fuego se repite,
en mí nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor, amada,
y mientras vivas estará en tus brazos
sin salir de los míos.


Como en el poema, Harrison fue un músico que no “quiso ser” nada más que músico; pero eso sí, quiso serlo cada día de su vida. Os dejo con su interpretación de la mejor canción de los Beatles (de la que era y es autor) en el famoso concierto para Bangladesh en el que actuaron, Ravi Shankar, Eric Clapton -¡cómo tocaba Slowhand en 1971!-, Bob Dylan, Ringo Starr, etc etc.





La grabación va especialmente dedicada a los cuatro críticos imbéciles e ignorantes que ningunearon en su día a este pedazo de músico por no vivir de la música y de los críticos, sino para ella y de espaldas a ellos. A todos esos ignorantes, que les den.

Y a vosotros, que tengáis un buen día.