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lunes, 30 de noviembre de 2009

Hecatombes de esperanzas

Tosca es una de las cumbres de la ópera. Me apasiona porque rompe con todas las tradiciones, con todos los moldes. Hasta Schönberg se rindió a la audacia de su lenguaje musical. El aria Vissi d'arte (la plegaria de la soprano, Floria Tosca) constituye un paréntesis dentro de la densidad de la obra en forma de tributo al bel canto - y nadie que yo sepa la ha cantado jamás como la Caballé, por ejemplo en esta grabación de 1975.







Os regalo un poema triste del poeta favorito de mi hermana favorita, habla del todo y de la nada - y de apuestas, y de pronósticos, y de hecatombes de esperanzas.


LA CULPA ES DE UNO - Mario Benedetti

Quizá fue una hecatombe de esperanzas
un derrumbe de algún modo previsto,
ah, pero mi tristeza sólo tuvo un sentido,
todas mis intuiciones se asomaron
para verme sufrir
y por cierto me vieron.

Hasta aquí había hecho y rehecho
mis trayectos contigo,
hasta aquí había apostado
a inventar la verdad,
pero vos encontraste la manera,
una manera tierna
y a la vez implacable,
de deshauciar mi amor.

Con un sólo pronóstico lo quitaste
de los suburbios de tu vida posible,
lo envolviste en nostalgias,
lo cargaste por cuadras y cuadras,
y despacito
sin que el aire nocturno lo advirtiera,

ahí nomás lo dejaste
a solas con su suerte que no es mucha.

Creo que tenés razón,
la culpa es de uno cuando no enamora
y no de los pretextos
ni del tiempo.

Hace mucho, muchísimo,
que yo no me enfrentaba
como anoche al espejo
y fue implacable como vos
mas no fue tierno.

Ahora estoy solo,
francamente solo,
siempre cuesta un poquito
empezar a sentirse desgraciado.

Antes de regresar
a mis lóbregos cuarteles de invierno,
con los ojos bien secos
por si acaso,
miro como te vas adentrando en la niebla
y empiezo a recordarte.


El pasado lunes me propusieron romper muchos moldes. Hoy he dicho que sí. Las razones, miles; las dos principales, que nunca me hubiera perdonado decir que no -- y que me muero de ganas.

Que tengáis un buen día.

martes, 13 de enero de 2009

Papeles en el aire (y santos para los que la muerte no existe)



Hoy quiero hablaros de otro de mis héroes, se llama Vicente Ferrer, nació en Barcelona en 1920 y vive hoy en Anantapur, en el estado de Andhra Pradesh (sureste de la India).

La semana pasada, la vicepresidenta del Gobierno se acercó a su domicilio para hacerle entrega de una condecoración, la Gran Cruz del Mérito Civil. Raras veces en nuestro país se premia en vida a las personas que lo merecen, a pesar de lo cual Ferrer había recibido ya previamente, entre otros premios, el Premio Príncipe de Asturias a la Concordia (1998), la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya (2000) y el Premio Derechos Humanos del Consejo General de la Abogacía Española (2000). A nivel internacional no hay tanta envidia como aquí, y Ferrer también ha obtenido varios reconocimientos: en 2001 fue nombrado Personaje destacado de la historia del siglo XX por la UNESCO.

En El País del pasado domingo se leía una entrevista con él, de la me ha parecido bueno reproducir algunos fragmentos:

Pregunta: ¿Qué le da India?
Respuesta: ¿Qué iba a darme? No soy más que un pez en el agua. Yo vine aquí para convertirme. Gracias a ellos.

P: La India actual no es la de 1952. Presume de multimillonarios.
R: Conviene que haya ricos. ¿Quién nos iba a dar si todo el mundo fuera pobre?
...()...

El fin del mundo llegará cuando ya no haya pobres. ¡Nos habremos quedado todos sin trabajo! Y los necesito porque mi corazón está hecho para quererlos. ...()...

Es mentira que todos los hombres sean iguales. Son iguales ante Dios, pero eso es otra cosa.
…()…

P: Aquí le llaman padre.¿Echa de menos el hábito que abandonó en 1969 para casarse?
R: No estoy contra el pasado. Y no critico a la Iglesia, que es nuestra tradición. Los jesuitas me han ayudado mucho, me han dado una visión universal. Pero yo pertenezco a la iglesia que Jesús le prometió a la samaritana, que llegará el día en que todos los hombres adorarán a Dios en espíritu.

…()…Los ateos siempre tienen argumentos. Pero un ateo es un corcho en el agua. Yo soy un papel en el aire. La devoción es una riqueza espiritual que la gente moderna no entiende.

…()…Nosotros tenemos el principio de no acumular nada, todo debe repartirse, debemos ser pobres. Yo no tengo casa propia.

P: ¿El hombre contemplativo reemplaza al hombre de acción?
R: Soy ambos, un hombre completo, natural, un caminante que viene de las alturas, siempre con horizontes lejanos.
…()…

P: ¿De qué está más orgulloso?
R: De mí mismo. Como soy el más humilde del mundo, soy el único que puede hablar así.

…()…

P: Le tiene miedo a la muerte.
R: La muerte no existe.



La existencia en nuestros tiempos de las personas como Vicente Ferrer, y de cuantos como él piensan que no somos sino papeles en el aire, que todo debe repartirse y que la devoción es la única riqueza a la que debemos aspirar es en sí misma un milagro. Y también la razón de ser de la raza humana; y el único fundamento de mi fe en ella.
Y mientras haya en este mundo hombres santos como Vicente Ferrer, la muerte no existirá. Porque los héroes nunca mueren, y en eso consiste el cielo.

En su honor, suena una de las arias más conocidas de Puccini, el O mio babbino caro, en la mejor de las interpretaciones posibles, la de Montserrat Caballé en una grabación de 1975 que es una auténtica joya.




Que tengáis una buena semana.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Con el tiempo...

Hoy el jefe me ha hecho llegar unos párrafos de Borges que me han encantado, dicen así:

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma,que los besos no son contratos y los regalos no son promesas.

Y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos. Y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes, y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad. Y después de un tiempo uno aprende que si es demasiado, hasta el calor del sol quema.

Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende... y con cada día uno aprende.

Con el tiempo aprendes que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.

Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de quererte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.

Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás deseando no volver a verla.

Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.

Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.

Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes.

Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.

Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir.

Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.

Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios, multiplicados al cuadrado.

Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.

Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún sentido, ya es tarde, nunca dejes que algo te sea demasiado tarde.

Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo...


Al hilo del paso del tiempo, aprovecho para rectificar (o al menos matizar) una opinión musical. Decía el 1 de septiembre que nadie ha cantado el aria Casta Diva como la Callas - después de escuchar la grabación que os cuelgo, y para no cambiarle a la Callas la medalla de oro por una de plata (que siempre es feo), voy a otorgarle a la Caballé una segunda medalla de oro ex aequo.





Que tengáis un buen fin de semana.