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domingo, 17 de enero de 2010

De la tierra a la nada (con muchas luces y sombras)

Otro gran olvidado de este blog hasta hoy es don Luis de Góngora, ese genio incomprendido al que adoro, quizás porque dedicó los últimos años de su vida a encontrar la poesía en estado puro - y para muchos (no para él) la encontró. Sus versos más conocidos son las Soledades, pero tiene otros sublimes. Por ejemplo, el que os regalo a continuación en el que nos da su particular versión del carpe diem.


Mientras por competir con tu cabello - Luis de Góngora

Mientras por competir con tu cabello,
oro bruñido al sol relumbra en vano;
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente el lilio bello;
mientras a cada labio, por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano;
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello:
goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada
oro, lilio, clavel, cristal luciente,
no sólo en plata o viola troncada
se vuelva, mas tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.


Tremendo, ¿verdad? Me gustan en en especial los últimos versos del soneto, en el que nos dibuja un contrapunto maravilloso de luces y sombras entre las partes de la anatomía de la mujer, sus equivalentes metafóricos y la idea de la muerte pintada en sentido progresivamente desmaterializado: de la tierra, al humo, al polvo, a la sombra, a la nada - es, sin duda, uno de los mejores versos de la literatura universal.

En su honor, en vuestro honor, suena la maravillosa sonata a cinco en do mayor op. 2 num. 2 de Albinoni; es otra maravillosa creación del ser humano, llena de contrapuntos, luces y sombras, que casi te fuerza a creer que Dios existe.





Que tengáis un gran día.

viernes, 27 de marzo de 2009

La casa del frío




No sé quién dijo que la libertad no se da, sino que se toma, pero tenía razón.

Toni me recordaba en un comentario a un post de hace tiempo una letra muy ajustada a lo que siento en este momento mientras miro la pantalla del ordenador... welcome my son, welcome to the machine. / What did you dream? its alright we told you what to dream. / You dreamed of a big star, he played a mean guitar,/ He always ate in the steak bar. he loved to drive in his jaguar. / So welcome to the machine.

Recuerdo también el poema de García Montero: hoy no voy a pedirle a la "máquina" que me deje en paz hasta que salga el sol el lunes; no, hoy se lo digo - dé-ja-me-en-paz-has-ta-el-lu-nes.

Déjame, pensamiento, déjame... - Luis García Montero

Déjame, pensamiento, déjame,
mañana seré tuyo,
volveré a ser tu presa.
Pero hoy,
mientras la luz araña en los árboles y pide
una oportunidad,
quiero que me recoja la inútil primavera.

A la casa del frío
regresaré mañana, cuando el tiempo
exponga sus razones
y el corazón pregunte
lo que falta por ver,
cuántos latidos
pueden quedarle para detenerse.



Suena el concierto para Oboe en re menor de Albinoni, en una versión de Il Giardino Armonico con instrumentos de época. Buena música para empezar a huir de la casa del frío atravesando la puerta del despacho y cruzar rápidamente la distancia que me separa de la puerta de mi casa, la del calor.




La foto está tomada en Delhi, hace cosa de un mes. Que tengáis un muy buen fin de semana.