El sábado por la mañana escuché este poema en la radio, es de un autor argentino que no conocía, conocido más por uno de sus pseudónimos (Almafuerte) que por su verdadero nombre. Mientras lo escuchaba, pensaba en mi hermana favorita, a ella se lo dedico - más que un poema, es una declaración de principios que es bueno recordar, sobre todo en los días de lluvia azul.
PIU AVANTI! - Pedro Bonifacio Palacios
No te des por vencido, ni aún vencido,
no te sientas esclavo, ni aún esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo,
y acomete feroz, ya mal herido.
Ten el tesón del clavo enmohecido
que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo;
no la cobarde estupidez del pavo
que amaina su plumaje al primer ruido.
Procede como Dios, que nunca llora;
o como Lucifer, que nunca reza;
o como el robledal, cuya grandeza
necesita del agua, y no la implora...
Que muerda y vocifere vengadora,
ya rodando en el polvo, tu cabeza!
Es cierto. Cuando empiezas a ser clavo enmohecido, te das cuenta de que eres clavo, y no quieres ser otra cosa - porque no puedes ser algo diferente a lo que eres.
Suena la Chanson des Vieux Amants de Brel, posiblemente la canción de amor más bonita que se ha escrito, porque las canciones de amor suelen ser canciones de desamor, y ésta no lo es [Je t'ai perdue de temps en temps (a ratos te perdí) / Bien sûr tu pris quelques amants (claro está, tuviste tus amantes) / Il fallait bien passer le temps (hacía falta que el tiempo pasara) / ... / Finalement finalement (y al final) / Il nous fallut bien du talent (nos hizo falta mucho talento) / Pour être vieux sans être adultes (para llegar a viejos sin ser adultos)].
Llegar a viejo sin ser adulto. En eso estamos.
Que tengáis un buen día.
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lunes, 6 de abril de 2009
jueves, 9 de octubre de 2008
Hoy hace treinta años...

...moría en Paris Jacques Brel sin hacer cumplido los 50. Conocí a Brel cuando vivía en Lieja, de esto hace ya muchos años, Barcelona no había celebrado los Juegos Olímpicos y yo vivía con el pie puesto siempre a fondo en el acelerador. Creo que el primer disco suyo que escuché era una recopilación que tenía mi prima Mons en aquél pisito suyo en la calle Franklin Roosevelt y al lado del Berlaymont.
Desde entonces, nunca me ha faltado su música. Debió morir en las Islas Marquesas, donde vivió sus últimos años de vida (...«Veux-tu que je te dise / Gémir n'est pas de mise / Aux Marquises»...) y donde está enterrado.
Me gusta cómo canta esta poesía en forma de canción que lleva por título "Amsterdam" (...Dans le port d'Amsterdam / y a des marins qui boivent / ... / ils boivent à la santé / des putains d'Amsterdam / de hambourg ou d'ailleurs / enfin ils boivent aux dames / qui leur donnent leur joli corps / qui leur donnent leur vertu / pour une pièce en or / et quand ils ont bien bu / se plantent le nez au ciel / se mouchent dans les étoiles / et ils pissent comme je pleure / sur les femmes infidèles / dans le port d'Amsterdam / dans le port d'Amsterdam ...)
Descanse en paz. A ver si me da tiempo a visitar su tumba y saludarle en el más aquí -más que nada por si no me lo encuentro en el más allá.
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