Mostrando entradas con la etiqueta Eilen Jewell. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Eilen Jewell. Mostrar todas las entradas

lunes, 21 de septiembre de 2009

Eilen Jewell - Sea of Tears (2009)



Lo prometido es deuda, y hoy hablamos de un grandísimo disco. La señorita en cuestión es originaria de Idaho, tiene 30 añitos y tendré que esperar todavía unos días para verla al natural. En las grabaciones y fotos, parece un hada buena, tipo campanilla pero en desarrollado; cuando canta, parece un ángel - no en vano nos recordaba SFB72 hace poco en su fantástico blog (hipervinculado a vuestra derecha), que la revista Mojo ha llegado a decir que “es como si una Lucinda Williams en plena forma llevara a la banda de Chris Isaak perfectamente engrasada”.

Mi idilio con esta mujer se inicia el 8 de junio de este año, día en que leo un post sobre el disco que hoy nos ocupa en el no menos fantástico blog de Rockland (también hipervinculado a vuestra derecha) y también que la mujer en cuestión vendría por estos lares tras el verano. Apuntado quedó en la agenda, y tras el paréntesis estival me puse las pilas y me agencié el disco que hoy os comento; a fecha de hoy llevo ya más de veinte escuchas del disco - y cada día me gusta más. La señorita en cuestión nos ofrece música auténtica y honesta, y bebe de las mejores raíces de la música americana. Escuchándola, te vienen a la cabeza Lucinda Williams, sí, pero también Bob Dylan, Howlin’ Wolf e incluso Billie Holiday.

Sea of Tears es su tercer disco, tras Boundary County (2005) y Letters From Sinners & Strangers (2007), y dentro de muchos años sin duda será recordado como el punto de inflexión en la carrera de esta mujer que canta desde el alma.

El disco arranca brillantemente con Rain Roll In; un tema redondo - y ojo al dato con la letra. Brillante.




Sigue Sweet Rose, suavita y sugerente y a continuación un cover del Shakin´ All Over de Johnny the Kidd and The Pirates que transforma el original en un bombazo - el vídeo promocional lo colgué el otro día, ojo a los arreglos de cuerda y a cómo toca la guitarra el señor Jerry Miller;




o aquí en directo, más bluesero:



La canción que da nombre al disco es un auténtico temazo, aquí la tenéis en directo.




Escuchando Fading Memory uno cree escuchar a la Lucinda Williams de hace quince años, y Nowhere No Time suena a cerveza, humo y carretera sin asfaltar. El intimismo de I´m Gonna Dress in Black da paso a One of Those Days y al Final Hour, y como quien no quiere la cosa doña Eilen nos va demostrando sin despeinarse y con pasmosa sencillez que en esto de la música las etiquetas son solamente etiquetas, y que el blues, el rock de los 50 y primeros 60, el soul y el jazz no son sino ramas de un tronco por el que esta mujer se mueve como una ardilla.

Tras un The Darkest Day más rockabillero y Everywhere I Go, quizás el corte más flojo, el álbum cierra con un estratosférico Codeine Arms. Señoras y señores, esta canción es una obra de arte y suena como un auténtico latigazo - vean cómo suena en directo.



Hoy estoy categórico: Sea of Tears es un disco imprescindible y Eilen Jewell está llamada a reinar en el Olimpo, donde hace tiempo que ya está por méritos propios.

Track List

1. Rain Roll In
2. Sweet Rose
3. Shakin' All Over
4. Sea Of Tears
5. Fading Memory
6. Nowhere In No Time
7. I'm Gonna Dress In Black
8. One Of Those Days
9. Final Hour
10. The Darkest Day
11. Everywhere I Go
12. Codeine Arms


-----

Os dejo con un poema breve que me encanta.

SECRETO (José Agustín Goytisolo)

Antes yo no sabía
por qué debemos todos
-día tras día-

seguir siempre adelante
hasta como se dice
que el cuerpo aguante.

Ahora lo sé.
Si te vienes conmigo
te lo diré.



Que tengáis un buen día

lunes, 14 de septiembre de 2009

Hormigueros, hormigas, relojes y pecados (desvaríos de un lunes por la noche)

Hace ya tres semanas y un día que paso los días en el hormiguero. La reina no está, los zánganos disimulan su condición lo mejor que saben, y las obreras - con alguna excepción - no saben muy bien qué les pasa; unas lloran, otras ríen, y las más tienen la mirada perdida. Pasan el día haciendo inventarios de carencias, cuando deberían estar haciendo inventarios de bienes, o de los milagros cotidianos que llenan sus vidas. El problema es que las hormigas tienen más (yo también, así que cambio a primera persona del plural) de lo que nos hace falta, pero a menudo no nos damos cuenta porque pensamos demasiado en lo que no tenemos - o lo que no nos gusta de lo que tenemos; haríamos mejor no perdiendo el tiempo, porque no tenemos mucho.

Porque a la que cumples unos años se te hace evidente que solamente es posible aprender, amar y perdonar dejando que pase el tiempo; así que cuanto más sabemos, amamos y perdonamos, menos tiempo nos queda.

El tiempo, ese cabrón que se descojona de nosotros porque sabe que corra lo que corra nunca le cogeremos. Tic tac tic tac, se está convirtiendo en mi obsesión, en especial el que paso (prefiero pensar que no lo pierdo) en el hormiguero - menos mal que me pasa lo que al (o a la) del poema de Celaya.

Cerca y lejos - Gabriel Celaya

Más allá del pecado,
indecible, te adoro,
y al buscar mis palabras
sólo encuentro unos besos.

En el pecho, en la nuca,
te quiero.
En el cáliz secreto,
te quiero.

donde tu vientre es combo,
fugitiva tu espalda,
oloroso tu cuerpo,
te quiero.



Suena la maravillosa Eilen Jewell versionando (y mejorando) el Shakin' All Over; esta semana en cuanto pueda le dedico un post a esta mujer y a su estratosférico último disco -ya comentado por SFB hace unos días-, a quien por cierto si estáis por tierras catalanas podéis ver en directo en BCN el día 29 (Sala Apolo 2).




Nada más, salvo desearos que tengáis un buen día.