martes, 12 de agosto de 2008

Yendo a por moras




Te voy a contar algo: día más, día menos, hace hoy ocho años
supe, supimos, bajo un castaño como éste, muy cercano a éste
que vendrías a este mundo.

Hoy me das la mano y me miras,
no eres hombre de palabras;
hoy no te hacen falta.

Tus ojos pronuncian muy nítidamente
cinco palabras:

papá,
tengo
miedo
a
vivir.

3 comentarios:

Ginebra dijo...

¿Esas palabras te dijo??? Pués debes hablar con él (me supongo que ya lo habrás hecho) Todos hemos tenido miedo pero él está en muy buenas manos. Besos, amigo

Camille Stein dijo...

dios mío... una frase demoledora

conozco esos ojos, que no necesitan hablar para expresar su grito

el miedo nos acompaña muchas veces en la vida, y entre padre e hijo las palabras son innecesarias

... espero que ese miedo desaparezca

mi abrazo

TONI dijo...

Contigo a su lado no tiene de qué temer. Estará bien guiado.

Un placer volverte a leer.