domingo, 8 de noviembre de 2009

Olores de casa

Vuelvo a casa, huele a príncipes, a zapatos de cristal y a familia - qué bien se está en el cielo.

Y qué bien escribía esta mujer, hoy me he encontrado este poema en un rinconcito de la memoria, recuerdo como si fuera hoy el primer día que lo leí (ese final brutal,"pero hace tanta soledad / que las palabras se suicidan"): era de noche, yo vivía solo en una casa cerca del mar a unos 50 km de Barcelona, y me calentaba con whisky y leña.

Hija del viento - Alejandra Pizarnik

Han venido.
Invaden la sangre.
Huelen a plumas,
a carencias,
a llanto.
Pero tú alimentas al miedo
y a la soledad
como a dos animales pequeños
perdidos en el desierto.

Han venido
a incendiar la edad del sueño.
Un adiós es tu vida.
Pero tú te abrazas
como la serpiente loca de movimiento
que sólo se halla a sí misma
porque no hay nadie.

Tú lloras debajo del llanto,
tú abres el cofre de tus deseos
y eres más rica que la noche.

Pero hace tanta soledad
que las palabras se suicidan.


También por aquellas épocas cayó en mis manos el To Bring You my Love de Polly Jean Harvey; luego la ví en el antiguo Zeleste; quince años más tarde, aún no me he recuperado, y sigo hipnotizado por este pedazo de mujer - hoy he encontrado esta joya en Youtube.




Que tengáis un buen día.

1 comentario:

Ginebra dijo...

Un poema magnífico y un disco igualmente magnífico. Besos de leña y de hogar.