viernes, 1 de enero de 2010

Las primeras veces (feliz 2010)

Empiezo el año leyendo una entrevista publicada en La Contra de La Vanguardia a un físico nacido a finales de los 50 (del siglo pasado); podéis encontrar el texto completo en http://www.lavanguardia.es/lacontra/lacontra.html - os transcribo algunos fragmentos:

"R: ...Me diagnosticaron un cáncer mortal: se equivocaron, pero me ocnvirtieron en un obseso del momento. Me pidieron que escribiera un libro para niños sobre el tiempo y recurrí a mis hijos. Les dije que nos situamos en el universo dentro de unas coordenadas de espacio-tiempo...

P: ¿Le entendieron?

R: Les dije que el tiempo se nos manifestaba a los humanos básicamente como negación: en negativo.

P: ¿Por qué?

R: Estamos en este instante queramos o no: no podemos cambiarlo.

P: Sólo en las películas.

R: Mi hijo de ocho años me respondió: "Entonces, papá, el tiempo es una prisión"

...()...

El tiempo es una prisión, sí, pero una prisión con ruedas, un presidio que avanza inexorable. Y ahí llega la primera pregunta de la física y de cualquiera que piense: ¿Qué hace que esa prisión se mueva? ¿Qué es lo que mueve el tiempo?

...()...

R: La pregunta es si el tiempo lleva en sí mismo su propia renovación, su propio motor: si es capaz de renovar los instantes presentes por sí mismo y crear su devenir...

...()...

R: Kant pensaba que había un catalizador de tiempo en nuestra mente que nos hacía percibir la realidad de forma cronológica, pero la conciencia humana apareció hace un millón de años y, en cambio, hoy sabemos que hubo acontecimientos muy anteriores, como la aparición del Sol o la propia Tierra.

...()...

P: ¿Usted qué cree?

R: Yo no creo que el tiempo sea tan sólo un producto integral de la percepción humana; existe en sí, pero nosotros lo percibimos de una manera específicamente humana...()... Existen instantes, pero no sucesivos. La sucesión - como ya explicó Descartes- la ponemos nosotros. Es nuestra conciencia la que coloca un instante antes o después del otro y después los integra como sucesivos.

P: ¿Por qué vivimos más el presente?

R: Es pregunta para la neurociencia, no para la física, pero le diré con certeza que la única cosa que disminuye con el paso de los años es el número de primeras veces.

P: No se lo puedo desmentir.

R: Y Michel Serres nos da una receta magnífica para no hacernos viejos...

P: Cuente, cuente.

R: Seguir manteniendo el mismo número de primeras veces aunque cumplas más años. Y eso lo puede conseguir de dos maneras.

P: A saber.

R: Haga lo que no haya hecho nunca antes o haga lo de siempre como si no lo hubiera hecho nunca: como si fuera la primera vez.

P: Me parece más fácil lo primero.

R: Acierta, porque lo es; pero la verdadera sabiduría reside en conseguir lo segundo.

P: Es lograr descubrir el Mediterráneo cada vez que lo ves.

R: La receta contra el envejecimiento mental es vivir continuamente la novedad.

P: ¿Cómo?

R: Si eres capaz de vivir intensamente el instante, lo vives de nuevo siempre, porque ningún instante es igual a otro. Son nuestra pereza primero y nuestra soberbia después...

P: Siempre van de la manita.

R: ... las que nos empujan a creerlo todo ya vivido y caer en la falacia de que ya sabemos de todo; que lo hemos vivido todo; que nadie nos puede enseñar nada...

P: Error que cometemos por quedar bien.

R: Enorme, porque nos impide disfrutar como niños de lo insólito de estar aquí y ahora. Ya tuve mi mejor regalo cuando el médico que me pronosticó un cáncer mortal se equivocó. Pasé meses obsesionado con el paso del tiempo, pero gracias a su error hoy saboreo cada segundo.

...()..."



Ése es mi próposito y mi deseo para el 2010, que formulo antes de que se acabe el primer día: vivir muchas primeras veces. Descubir el cielo, el mar y los ojos de mis seres queridos cada vez que los vea a base de hacer cosas que no he hecho antes y también de hacer cada día lo de siempre como si no lo hubiera hecho nunca. Que se cumpla.

Que se cumplan también los vuestros. Suena un trozo de cielo, el el Stabat Mater de Pergolesi en las voces de Andreas Scholl y Barbara Bonney.




Que tengáis un gran día, y un gran año 2010.

3 comentarios:

ROCKLAND dijo...

¡¡Feliz año 2010!!

Salud y rock'n'rolllll!

Un abrazo

tibidabo70 dijo...

Que muchos días de este año tengas vivencias nuevas, que no las habías tenido ni sentido antes.
Feliz 2010 en compañía de los tuyos.

Ginebra dijo...

Me encantó el extracto de entrevista que has seleccionado. Al serle diagnosticado un cáncer por error a este inteligente hombre, científico o no, le cambiaron el concepto de las cosas y del tiempo para mejorarlo, es como si hubiesen acelerado en él el amor por la vida y por las cosas de cada día.
Me quedo con esta frase:
"La receta contra el envejecimiento mental es vivir continuamente la novedad. ", me parece soberbia y ,además,comparto esta opinión. ¡aprendamos de él, aprendamos a vivir!!!!