lunes, 11 de mayo de 2009
Secretos de supervivencia
Se apagan las estrellas,
empieza la semana;
el baile de bastones.
Cierro los ojos, que no sea verdad, dice el deseo,
abro los ojos, intento encenderlas; algo no me deja.
No, soy yo quien deja que algo no me deje.
Así que es culpa mía. Así que no puedo quejarme. Pero sí negarme.
Menos mal que me queda el Arpa Eólica.
Funciona: vuelven a brillar.
Joder, casi la cago.
Pero no: con o sin dudas, al final siempre escojo la misma pastilla,
y nunca es la azul.
(guardadme el secreto, porque hasta ahora voy conseguiendo que los muchos agentes Smith que me rodean de lunes a viernes crean -más allá de un margen duda que les es tolerable- que no es así, y de ello depende mi supervivencia, y que algún día vuelva a tocar el piano)
Que tengáis un buen día.
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3 comentarios:
Que los vientos azules de Corinto y las doncellas del Peloponeso pacifiquen tu mente dolorida y te arrastren a volver a tocar el piano.
Pués sí que te sientan mal los lunes, peor que a una servidora... en fín, te veo hoy un poco distraído.¿pastillas azules??? uffffff. Besos
... buena descripción esa de los agentes de Smith, me conozco alguno...
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