lunes, 8 de diciembre de 2008

Sin palabras y sin imágenes (hallazgos a la luz de una vela en una madrugada de domingo)

Con la luz apagada - suena una voz que es cualquier cosa menos apagada.




Y, cerrando los ojos, concentro mi recuerdo en las palabras de Gautama Buda, y las repito en forma de mantra:

"Hay una condición donde no hay tierra, ni agua, ni aire, ni luz, ni espacio, ni límites, ni tiempo sin límites, ni ningún tipo de ser, ni ideas, ni falta de ideas, ni este mundo, ni aquel mundo. No hay ni un levantarse ni un fenecer, ni muerte, ni causa, ni efecto, ni cambio, ni detenimiento."

Que mañana salga el sol, y que lo veamos. Que no se nos enfríe nunca la sangre. Que sigamos aspirando a esa condición en la que no hay causa ni efecto. Cierro los ojos: los dioses me envidian porque soy mortal, y porque soy feliz sabiendo que todo se acaba algún día - carpe diem, amigos.

Que tengáis un buen día.

1 comentario:

Ginebra dijo...

preciosa voz y preciosa canción. También tus letras, tus deseos, tu felicidad... besos de lunes.