sábado, 25 de abril de 2009

Ya he empezado



Hoy os voy a regalar otra poesía de Sologuren - me gusta casi más lo que dice que cómo lo dice, que ya es decir - sin puntos, ni comas, sin rima aparente, salvo el "no veo"; en el idioma de los niños, que es el de los ángeles y el de las sirenas y otros seres maravillosos que viven en el mar y que no se dejan ver por cualquiera.


EL CIEGO MAR - Javier Sologuren

no veo
me transplanto
la boca de una flor
es un volcán hembra
horario y minutero
desfilan tierra adentro
pero yo me hallo en el mar

no veo
bebo
un cielo de revés
un torbellino blanco
estalla entre mis huesos

no veo
sino brazos transparentes
el color apenas mima su crepúsculo

no veo
sino el mar
yo soy el mar


Me decía ayer SFB que su mujer le está insistiendo para ir a vivir no muy lejos de la playa de la foto. Le respondí que le hiciera caso. Yo, sin decírselo a nadie, ya he empezado a vivir allí; porque algo dentro me dice que mi viaje acaba en ese mar.

Suena uno de mis himnos de juventud.




La habré escuchado un millón de veces (...I'll be in my basement room / With a needle and a spoon / And another girl to take my pain away...And you can send me dead flowers every morning /.../ Send me dead flowers to my wedding / And I won't forget to put roses on your grave...), y podría escucharla otro millón de veces; y seguiría sonriendo cada vez que sonara. No lo puedo evitar.

Que tengáis un buen fin de semana.

1 comentario:

Ginebra dijo...

Pués la foto de la playa es un sitio magnífico para vivir. Echo terriblemente de menos el mar, no puedo evitarlo... me gusta casi más en cualquier estación que no sea verano (porque todos los turistas y los que "somos de secano" acabamos saturando la playa)... buen finde a tí también.