jueves, 25 de junio de 2009

Tontos y billetes dorados




El otro día estaba viendo en casa de mis padres una película en la que el protagonista es Charlie, un niño que vive en la más absoluta pobreza con sus padres y sus abuelos al lado de la fábrica de chocolate más grande del mundo, propiedad de un tal Willie Wonka. El tal Wonka organiza un sorteo incluyendo cinco billetes dorados en otras cinco tabletas de chocolate que distribuye por todo el mundo, publicitando que los cinco afortunados poseedores de los billetes dorados ganarán un fabuloso regalo que conocerán tras visitar la fábrica de la mano del mismo Willie Wonka.

Charlie, claro está, encuentra el quinto billete dorado al abrir una de las tabletas en un pequeño colmado y corre a su casa. En medio de la alegría general, le dice a su abuelo que quizás sería más inteligente vender el billete dorado: en el colmado, una señora le ha ofrecido quinientos dólares, y es posible que puedan venderlo por más – de manera que ¡el billete dorado les sacaría de la pobreza! El abuelo, muy serio, le dice desde la cama que comparte con los otros tres abuelos de Charlie (me encantó la alegoría) que más allá de las paredes de su humilde chabola, hay muchísimo dinero en el mundo. Pero solamente cinco billetes dorados como el que tiene en la mano, razón por la que cambiar el billete dorado por dinero sería algo propio de un tonto.

Y Charlie no es tonto. A diferencia de la mayoría de nosotros, que nos pasamos la vida cambiando billetes dorados por dinero.

Suena Lennon (....Love is the answer and you know that for sure, / Love is flower you got to let it, you got to let it grow, / So keep on playing those mind games together, / Faith in the future outta the now, / You just can't beat on those mind guerillas, / Absolute elsewhere in the stones of your mind, / Yeah we're playing those mind games forever, / Projecting our images in space and in time, / Yes is the answer and you know that for sure, / Yes is the surrender you got to let it, you got to let it go, / So keep on playing those mind games together....). Siempre recordaré el día en que le mataron, era el puente de la Inmaculada de 1980, vivíamos en casa de mis abuelos, mi padre estaba en Argentina y cuando me encontré de frente con mi abuela me dijo algo así como: "Hijo mío, han matado a ese cantante melenudo que te gusta tanto". Yo tenía 13 años, y me pasaba lo que a Charlie. Hoy soy un tonto, y a veces un tontolaba. Menos mal que tiene arreglo.




Que tengáis un buen día.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mind Games y Free Bird son dos canciones que me traen amarguisimos recuerdos pero que son de mis dos temas favoritos de siempre...
Charlie y la Fábrica fue uno de mis libros preferidos de peque, junto con el mítico Zoo d'en Pitus!
crack eres un crack
sfb72

Ginebra dijo...

Buena peli de Tim Burton.. Charlie y la fábrica de chocolate con un estupendo Johny Deep (espero haberlo escrito bien, aunque el inglés y yo no nos entendemos, jejejejeje)... el niño era una delicia, un ser extraordinario que antes o después encuentra su suerte (su billete dorado) porque se lo merece... esta es la moraleja o podría ser... Besos de buenos días.