Ya viene, lo siento cada vez más
– en los dos sentidos posibles de la locución
Ya está aquí, y exige como hizo en su día
su peaje – en forma de humildad
Ya ha llegado, y amenaza con instalarse
y aumentar paulatinamente en intensidad, hasta penetrar la piel y colarse en las venas
En el cerebro
En el alma
Ya está aquí, de nuevo
El dolor
Apago las luces, enciendo las velas, me recuesto en el hombro querido y me mezo en la música de Satie. Esta vez no esperaré a que me duela (tanto) el alma.
Que tengáis un buen día.
lunes, 15 de junio de 2009
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1 comentario:
mmm Satie. Ha acompañado muchos viajes en familia en coche, acunándonos.
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