sábado, 7 de junio de 2008

Vermeer y la luz


Estoy en Amsterdam. Al salir del aeropuerto de Schipol y subirte al taxi tienes la sensación de no haber dejado del todo el cielo. Cuando se ve el sol (que no es a menudo), o bien las nubes están bajas, muy bajas; o bien no están, y entonces el cielo está alto, muy alto. Como dice su nombre, son tierras bajas, la mayoría bajo el nivel del mar. El mar y la luz diferencian esta tierra. Cuando deja de llover, el aire es prístino y el cielo tiene una increible claridad.

La luz aquí es especial, desde luego. Es una luz azul y brillante, la misma que captó Vermeer en sus cuadros. Se parece a la luz del desierto, pero aquélla es más dorada y ésta es más azul, intuyo que tiene que ver con las partículas microscópicas de arena en suspensión en el aire allí y de agua aquí.

Estoy en La Haya, delante del cuadro más bonito del mundo, la Mujer de la Perla. Siempre que estoy por aquí y tengo la ocasión me acerco. La fotografía que os cuelgo no capta la exquisita manera que tiene Vermeer de captar la luz. Sólo la perla de la mujer es en sí ya una oda a la luz. Sin palabras me quedo, y sin palabras me quedaré cada vez que vea a esta mujer, que parece girar la cabeza hacia mi como respuesta a una pregunta que no le he hecho.

Llevo el MP3 en modo "aleatorio" y Tom Waits canta "Christmas Card from a Hooker in Minneapolis". La vida es una suma de momentos, y en este momento soy inmensamente feliz, tanto que rompo a llorar. Miro a mi alrededor y resulta que estoy solo en la sala.



No me gusta dar consejos, pero si pasáis por Holanda, no dejéis de acercaros a La Haya a ver este cuadro.

Hoy os regalo poesía cubana en forma de declaración de principios.

QUIERO - Andrés Pena

Quiero convertirme en flor
y estar entre tus manos,
que me huelas,
y en vez de darte mi olor sentir tu aroma.

Quiero convertirme en viento y acariciar tu pelo,
quiero ser aire para que me respires,
agua para que me bebas
y calmando tu sed, calmar la mía.

Quiero ser sueño para dormir contigo,
quiero ser luz para alumbrarte,
camino para que me andes,
futuro para que me esperes
y esperanza para ser lo último que pierdas.

Quiero ser puerto y que seas la barca que atraca en mí,
quiero ser nube y flotar en el cielo que seas tú.
Quiero ser vida para que me vivas y vivir en tí,
quiero ser muerte para morir contigo.

Quiero, en fin, que quieras que te quiera
y poder entonces quererte como quiero.
Quiero quererte, sólo eso...



Que tengáis un muy buen día.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Has visto la peli la dama de la perla? Exquisíta ya te la pasaré.
The Gurú