sábado, 27 de septiembre de 2008

Cuando sangran las rodillas

Atentos a la grabación de hoy, Vladimir Horowitz toca en 1968 la primera balada de Chopin y, claro está, el Carnegie Hall entero se viene abajo.



Otro día hablaremos del Premio Cervantes de 2007, hoy me conformo con leer su poesía.

LÍMITES (Juan Gelman)

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí la sed,
hasta aquí el agua?

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el aire,
hasta aquí el fuego?

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el amor,
hasta aquí el odio?

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el hombre,
hasta aquí no?

Sólo la esperanza tiene las rodillas nítidas.
Sangran.



Maravilloso, ¿verdad? Buen fin de semana a todos.

1 comentario:

Ginebra dijo...

pués sí. Es maravilloso tu poema y tu música. Buen fin de semana para tí también.