domingo, 11 de enero de 2009

Palabras



Domingo, desde ayer al mediodía
que dejo caer
sin cesar
mis palabras en el teclado;
sin saber muy bien lo que significan.

Me salva el tacto de vuestra piel,
que mi mano todavía conserva.

Me salvan las (otras) palabras que escribo
en mi mente, en tus ojos,
las que escribía ayer por la noche,
a eso de las cuatro,
en tu pelo, en tu espalda;

Las que (todavía) no he dicho,
hasta las que no he imaginado,
las que vuelan libres por el cielo;
todas, salvo las del teclado
del
ordenador
de
mi despacho.



Suena el precioso (y discutido) Ave Maria de Giulio Caccini-Vladimir Vavilov (o Vavilov- Caccini), cantado por la estupendísima Sumi Jo.




Que el domingo acabe bien. Que la semana empiece bien.

1 comentario:

Ginebra dijo...

A veces las palabras más importantes son las que aún no han nacido, no se han dicho ni se han escrito en el teclado, sólo se han imaginado.... muy bello. Besos