domingo, 7 de septiembre de 2008

No quiero despertar

Últimamente me siento vivir en un sueño, y de vez en cuando miro a mi alrededor y me pregunto si el mundo real es tal; asumiendo que “real” quiera decir algo.

Recuerdo haber recitado con mi primo Javier los famosos versos de Calderón: “Sueña el rey que es rey, y vive / con este engaño mandando, / disponiendo y gobernando...". De esto debe hacer casi veinticinco años: pasábamos las calurosas noches del mes de agosto que pásabamos casi íntegro en casa de mis abuelos jugando al billar, escuchando música de Chopin y compartiendo la cajetilla de tabaco y la botella de whisky; y entre carambola y carambola nos escuchábamos mutuamente recitar desde La vida es sueño hasta La venganza de don Mendo.

Es exactamente eso a lo que me refiero, lo que tan precisamente describió Calderón hace casi 500 años:

Sueña el rico en su riqueza, / que más cuidados le ofrece; / sueña el pobre que padece / su miseria y su pobreza; / sueña el que a medrar empieza, /sueña el que afana y pretende, / sueña el que agravia y ofende, / y en el mundo, en conclusión, / todos sueñan lo que son, / aunque ninguno lo entiende.

En una ilusión, en una sombra, en una ficción. En un sueño. En eso me siento vivir de un tiempo a este parte.

Eso explicaría muchas cosas, por ejemplo que se cumplan mis deseos a medida que los formulo- que yo sepa, eso solo pasa en los sueños o en los cuentos, y mi fase de vivir en un cuento ya quedó atrás.

Sea como fuere. Suena la voz la mezzo Angelika Kirchschlager canta el aria "Scherza infida in grembo al drudo" de la ópera Ariodante de Haendel. Este aria fue cantada en su estreno por el castrato Giovanni Battista Carestini, el rival de Farinelli en Londres, para quien Haendel escribió el Ariodante pero, en opinión, suena mejor en voz de mujer.



Que acabe bien el domingo y empiece mejor la semana.

2 comentarios:

Ginebra dijo...

Sí estás como en un sueño es que todo te va bien y yo me alegro, amigo mío. También pienso yo en que empiece bien la semana, para tí, para mí y para todos.
Yo deseo cosas, que creo simples, sueño con ellas, pero no se cumplen.... ¡qué le vamos a hacer!. Un beso

Pasaje a la India dijo...

Hay momentos en los que todo sale bien. Cuando somos felices parece emanamos un aura que nos ayuda a obtener lo que queremos y no nos impacientan las contrariedades.
Hoy estoy feliz porque tras 16 meses, he pasado el ultimo escollo. El chute me acelera y aqui estoy conectada a tu blog cuando toda la casa duerme desde hace horas, escuchando los maravillosos bajos que alcanza la mezzo.