viernes, 25 de julio de 2008

La sed del saber (o la revolución como asignatura pendiente de la vida)



Hoy quiero hablaros del ganador del Premio Príncipe de Asturias de las Artes de este año. José Antonio Abreu nació en Valera (Venezuela) en 1939. Tras fundar y dirigir la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar (OSSB), en la década de los 70, siendo Ministro de Cultura y Director del Consejo Nacional de la Cultura funda la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil y la Fundación del Estado para el Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles (FESNOJIV), que es una red de orquestas infantiles, juveniles y coros que involucra hoy cerca de 250.000 (¡doscientos cincuenta mil!) jóvenes músicos.

Abreu entiende la educación musical como un instrumento de cohesión social y de integración social, y su modelo ha sido merecedor de reconocimientos nacionales e internacionales, incluido el Premio Nobel Alternativo, otorgado por la Fundación Right Livelihood, de Suecia, el Premio UNICEF y el Premio Don Juán de Borbón de la Música. En 1998, la UNESCO lo designó Embajador de Buena Voluntad para la Música y la Paz.

Durante los últimos 30 años, Abreu ha ejercido los cargos de Director de Planificación de Cordiplan y Asesor del Consejo Nacional de Economía, Diputado al Congreso Nacional de la República Venezuela, Presidente del Consejo Nacional de la Cultura y de Ministro de Estado para la Cultura. El Maestro está convencido de que el arte y la música no son patrimonio de elegidos, sino de todos. Abreu considera que su orquesta debe estar en cada ciudad, en cada pueblo, dondequiera que viva un humano, porque a través de la experiencia de hacer música en colectivo, el niño entra en contacto con los valores humanistas fundamentales e universales. Su proyecto vital se rige por el principio de que "la música es un instrumento irremplazable para unir a las personas".

Os reproduzco parcialmente una entrevista (podéis encontrar el texto completo en http://encontrarte.aporrea.org/creadores/musica/82/a14496.html) realizada al Maestro Abreu en Caracas el 31 de enero de 2008 por Elena Dolenko, profesora del Conservatorio Tchaikovski de Moscú.

Elena Dolenko: Maestro, ¿cómo ha sido el desarrollo del movimiento de las Orquestas Juveniles e Infantiles desde su creación hasta nuestros días?

José Antonio Abreu: El Sistema se desarrolla porque existen derechos, consagrados por la Constitución y por la ley, que hacen obligatoria la asistencia del Estado a la educación musical de niños y jovenes. Es decir, el Estado está en el deber ineludible de garantizar los derechos a la educación musical de la niñez y la juventud. Lograr el ejercicio de ese derecho desde hace 33 años es un justo reconocimiento al talento de nuestros niños y acceso de los pobres a la alta cultura. Nuestros niños tienen derecho a la mejor educación musical y el Estado está en el deber de garantizar eso. La cultura para los pobres no puede ser una pobre cultura.

…()…

E.D.: ¿Que función debe cumplir la formación artística en la educación de los niños y jóvenes?

J.A.A.: Una función fundamental. La formación artística complementa la educación tradicional y la convierte en un sistema de educación y de salud integral para el país. Nosotros estamos fortaleciendo estructuralmente el sistema educativo de Venezuela incorporando las asignaturas como sensibilidad y sentimiento, que en el campo de la música contribuyen a cimentar la personalidad afectiva y emocional del niño. Es una vía para lograr ciudadanos más completos, más concientes y sobre todo, formados en la dimensión estética de la vida. Esa dimensión está planteada desde la antigua pedagogía de la Grecia ática, pasando por la filosofía alemana de fines del siglo XVIII y de la Ilustración e influye de una manera determinante en la formación ética. La conciencia moral de un país depende en gran medida de la proyección humanística en el sistema educativo.
…()…

E.D.: ¿Usted imagina el Sistema funcionando sin Usted en la dirección?

J.A.A.: Sí, funciona perfectamente. Yo creo que la sed del conocimiento es más importante, que el conocimiento en sí. La sed del saber impulsa al hombre a la autoconciencia progresiva, a la autoeducación, cada vez más intensa, y hoy los jóvenes tienen los instrumentos.
…()…

E.D.: ¿Que dificultades ha encontrado Usted para la proyección del movimiento orquestal juvenil e infantil en los países latinoamericanos?

J.A.A.: La educación en América Latina durante muchos décadas se fundamentó en el cultivo de la racionalidad, del intelecto. Se dió una enorme importancia a las áreas que tienen que ver con la preparación del niño en las ciencias matemáticas, físicas y en todo lo concerniente a la futura promoción tecnológica del país, descuidando la formación de la sensibilidad, de la afectividad y del sentimiento en la educación primaria.

…()…
Se considera, por ejemplo, que es una injusticia social que un niño pobre no puede comer lo que come un niño rico. Pero no se considera que es una inmensa injusticia social que un niño pobre no tenga acceso a la educación musical que tiene plenamente un niño rico.

…()…
La revolución que implica llevar el niño pobre a la altura máxima del conocimiento artístico es más poderosa y más transcendental, que la revolución alimentaria y la revolución del hábitat para un país, como nuestro. Hay que vencer mentalidades, vencer estructuras, vencer costumbres y vencer ambientes sociales hostiles al desarrollo masivo del arte. Están acostumbrados a visualizar el arte como una pequeña manifestación elitista consagrada a un grupo pequeño de la sociedad, una minoría dirigida a otra minoría. Este ha sido el mundo del arte durante muchísimos años en América Latina."


En honor del Maestro, de mi héroe, suena Jordi Savall al frente de HESPÉRION XX interpretando magistralmente el “Lachrimae Antiquae” de John Dowland.




Hoy no hay (más) poesía; porque la existencia de personas como Andreu es en sí misma a la vez un milagro y poesía en esencia.

Que tengáis un buen fin de semana.

miércoles, 23 de julio de 2008

Mira más allá de mí

La Santísima Trinidad (dicho sea sin ningún ánimo de blasfemar) de lo que los libros suelen llamar la “música clásica” está formada por Bach, Mozart y Beethoven. Hay más, desde luego, pero estos tres no solamente cambiaron la manera de hacer e interpretar música, sino que cada uno de ellos inventó pilares nuevos sobre los que, a modo de cimientos, se ha ido construyendo después por los músicos que les siguieron los diferentes edificios (musicales) - unos con mayor y otros con menor fortuna o solidez.

Mi primer post, hace ya casi dos meses, tuvo como protagonista a Mozart. Hoy me gustaría hablaros de su concierto para piano y orquesta nº 20 de Mozart: mi favorito, fechado el 10 de Febrero de 1785 y estrenado en esa misma ciudad al día siguiente.

El concierto me fascina por lo que es, una obra maestra, y también porque al escucharlo se percibe una agitación espiritual que no hallamos en los anteriores conciertos de Mozart, y que volveremos a encontrar en sus obras posteriores, sobretodo en la últimas sinfonías, en la Misa de Réquiem y en Don Giovanni, las dos últimas escritas también en la tonalidad de re menor.

En la grabación, al piano tenéis a Mitsuko Uchida, y al mando de la Filarmónica de Berlín a su hoy director principal Simon Rattle.









Versión únicamente superada por la inigualada e inigualable grabación de Sviatoslav Richter que podéis ver a la derecha;






misteriosamente no está descatalogada y se puede comprar en Amazon.



Os dejo con una maravillosa poesía de Cortázar – me encanta su prosa pero también su poesía, leerla y leerla hasta que te das cuenta de lo que dice, que a veces no es lo que parece ("que mires más allá de mi", "se estrelle en la cara de un jefe de oficina") y otras sí ("…sea otro signo de libertad").

UNA CARTA DE AMOR (Julio Cortázar)

Todo lo que de vos quisiera
es tan poco en el fondo
porque en el fondo es todo,

como un perro que pasa, una colina,
esas cosas de nada, cotidianas,
espiga y cabellera y dos terrones,
el olor de tu cuerpo,
lo que decís de cualquier cosa,
conmigo o contra mía,

todo eso es tan poco,
yo lo quiero de vos porque te quiero.

Que mires más allá de mí,
que me ames con violenta prescindencia
del mañana, que el grito
de tu entrega se estrelle
en la cara de un jefe de oficina,

y que el placer que juntos inventamos
sea otro signo de la libertad.



Que os vaya bien lo que queda de semana.

lunes, 21 de julio de 2008

Because the Night

Cuando tienes un hijo, por fuera pasas a la categoría de “padre”; por dentro cambia tu ser. Hace un mes escribía en el blog que los hijos no nos pertenecen, y que nuestro papel es hacer todo lo que esté en nuestras manos para que sean libres a la hora de elegir.

Hoy he ido a ver al Boss con mi principito de siete años, y mirando sus ojazos he descubierto dos cosas.

La primera, que el papel de los hijos, de mis hijos es hacerme mejor: me hacen mejor amigo, mejor padre, mejor compañero, mejor persona. He vuelto a recordad el fragmento de Gibran […podéis abrigar sus cuerpos, pero no sus almas, pues sus almas habitan en la mansión del mañana, que vosotros no podéis visitar, siquiera en sueños / Podéis esforzaros en ser como ellos, pero no intentéis hacerlos a ellos como vosotros. Ya que la vida no retrocede, ni se detiene en el ayer].

La segunda, que las alegrías y las emociones que te produce un hijo no te las causa nada más en la vida.

Volviendo a casa, de su mano, con las emociones a flor de piel, he vuelto a recordar lo bien que se está en silencio con algunas personas. Y me he dado cuenta de que su mirada clara, transparente, no sólo iluminaba mis ojos sino la ciudad primero, y la oscura noche después. Hace ya un par de años, le regalé a mi príncipe una estrella. Era una calurosa noche de verano, en un valle del Pirineo famoso por sus cerezas, muy cerca de Andorra. Hoy me ha devuelto el regalo.

Él no sé, yo me acordaré siempre de esta noche que nos ha pertenecido. En su honor:




Me doy cuenta que no he escrito ni una línea sobre el concierto de esta noche. Debe ser que la vida me está tratando muy bien últimamente.

Que tengáis una buena semana.

domingo, 20 de julio de 2008

Todos (te) queremos más

Hoy es un día especial. Han pasado casi veinte años desde que el Boss tocó en este mismo estadio. Hemos empezado el día comiendo como dioses, luego hemos ido al Arts a ver si veíamos al gran hombre; nos hemos tenido que conformar con ver a Nils Lofgren y a su chati, comiendo tarde en el restaurante de la primera planta -se le vé mayor, muy mayor, y camina mal, diría que tiene mal las caderas. Carlos y su mujer me dejan en casa, nos decimos “hasta dentro de un rato”, espero a la mía, son las siete y media, estoy nervioso.


Ocho y media pasadas, una marea humana se encamina al Camp Nou, colas enormes para la entrada directa a pista; ya estamos los ocho, media familia. Accedemos a la segunda tribuna; no estamos mal situados, un poco altos pero con buen ángulo. Me impaciento. En noviembre, en Madrid, el Boss nos hizo esperar cuarenta minutos, a ver hoy.



Pasan veinte minutos de las diez, y se apagan las luces sin aviso ni riff previo; suena la misma melodía que hace veinte años, una especie de carrusel. De repente, la locura, aparece el Boss y lo que queda de la E-Street Band, a la que me alegra ver que se ha añadido ya definitivamente Suzie Tyrrell. Los ingenieros de sonido no han hecho bien su trabajo, parece mentira, pero cuando suena “No Surrender” a nadie parece importarle – y es que la media de edad está en los cuarentaytantos. El ambiente, algo frío al principio, va calentándose con “Radio nowhere”, “Out in the street” y “Promised land”; cuando llegamos al “Hungry Heart” se produce la magia y empieza el delirio, setenta mil voces cantan arriba y siete en el escenario, el Boss se empieza a encontrar en casa, y empieza lo mejor.




Homenaje a Eddie Cochran con “Summertime blues”, palabras en catalán. "És una nit magnífica. Som-hi!", y suena The river. Pasaré de puntillas por el dúo con su mujer en “Brilliant Disguise” (Patti, lo siento, pero tu marido suena mejor cuando tú no estás), y llegamos al jamón entreverado. Primero “Atlantic City”, en versión eléctrica con toda la banda, como en el 88. El Boss baja ya del escenario y se deja tocar, estrecha manos de las primeras filas, canta lo que se le pide; y, señores y señoras, llega la mejor versión que se ha oído nunca del “Because the Night”, con las guitarras de Steve Van Zandt y sobretodo de Nils Lofgren sonando como nuca. El que tuvo retuvo, señores, y el que estuvo ayer en el concierto de Barcelona lo pudo ver –el que lo haya grabado, por favor que lo cuelgue de Youtube- la imagen de Nils girando cual peonza mientras lloraban las guitarras no se me olvidará nunca (¿mal las caderas?).






“Living in the future”, “Mary's Place”, “Tunnel of love”, “The rising”, “Last to die” y “Long walk home” sosegaron a la audiencia, y en estas estábamos cuando llegamos al segundo momento del concierto; llevábamos más de dos horas, pero el estadio estalló como si lleváramos cinco minutos mientras cantábamos con el Boss “Badlands” durante más de diez minutos y un par de lágrimas resbalaban por mi mejilla.



Los bises empiezan con un “Jungleland”, la parroquia no se lo cree, y siguen con el “Born to run”. Cuando llegamos al “Glory Days”, la locura se ha adueñado de la parroquia, y a eso de la una y cuarto de la noche el Boss parece que no puede más. Pero sí, a sus casi sesenta tacos sigue en forma, y cierra como viene siendo costumbre en esta gira con el "American land", y el "Twist and shout" de propina.



El Boss se despide en catalán: “Fins demà” (hasta mañana). Lo sabe él y lo sabemos todos los que tenemos entradas para esta noche; esta noche, a partir de las 21.30 horas, más. Queremos más y el Boss también quiere más, el aire huele a despedida pero la última ronda la paga el Boss.



Me llevo a mi pequeño gran hombre, a ver cómo le sienta.

SET LIST

No Surrender
Radio Nowhere
Out In The Street
The Promised Land
Hungry Heart
Summertime Blues
Brilliant Disguise
The River
Atlantic City
Candy's Room
Janey Don't You Lose Heart
Waitin' On A Sunny Day
Backstreets
Because The Night
Livin' In The Future
Mary's Place
Tunnel Of Love
The Rising
Last To Die
Long Walk Home
Badlands

* * *
Jungleland
Born To Run
Bobby Jean
Glory Days
Dancing In The Dark
American Land
Twist And Shout

sábado, 19 de julio de 2008

¿Qué quieres ser?

Ayer alguien a quien quiero mucho me envió esta historia – gracias, jefe, con tu permiso:

"No sabía porqué, pero todo le salía mal. Estaba cansada de luchar y luchar para constatar que, cuando solucionaba un problema, le salía otro.

Buscó refugio en su padre, quien al escucharla la llevo a la cocina y puso tres ollas con agua a hervir. En la primera puso unas zanahorias, en la segunda unos huevos y en la tercera unos granos de café.

Mientras hervían, el padre no decía nada, sólo sonreía. Al cabo de veinte minutos, apagó el fuego.

Cuando el agua estuvo tibia, le hizo ver que los tres elementos se habían enfrentado a una misma adversidad, el agua hirviendo, pero habían reaccionado de manera diferente:

La dura zanahoria, ante la adversidad se había vuelto blanda.
El blando huevo, ante la adversidad se había vuelto duro.
El café se había integrado en la adversidad convirtiendo la suma de ambos en una deliciosa infusión.

La pregunta, hija, es:

¿Qué quieres ser, zanahoria, huevo o café?"


Suena Bob Dylan cantando una canción mítica, recuerdo perfectamente cantarla en un tren mientras Sito tocaba la guitarra y las niñas de COU nos miraban – Dios mío, parezco el abuelo cebolleta con sus historietas.



Os dejo con otra joya del poeta preferido de mi hermana- es bonita la locución "contar conmigo", así en reflexivo, tal como lo dice Benedetti yo lo leo como "Ten por cierto que dispones de mi", en una especie de acepción a medio caballo entre las tres últimas de la RAE, que son 9. intr. Tener en cuenta a alguien. Contó CON ellos para el convite. / 10. intr. Tener, disponer de una cualidad o de cierto número de personas o cosas. El equipo cuenta CON once jugadores. Cuento CON su simpatía. / 11. intr. Confiar o tener por cierto que alguien o algo servirá para el logro de lo que se desea. Contamos CON tu hermana PARA el viaje.

HAGAMOS UN TRATO - Mario Benedetti

Compañera
usted sabe
que puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo

si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo

si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo

pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted

es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.


Que tengáis un buen fin de semana.

jueves, 17 de julio de 2008

(Me atrevo a) Ser feliz

Me gusta leer este poema para recordar qué no quiero ser.

El remordimiento (Jorge Luis Borges)

He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.

Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Cumplida

no fue su joven voluntad. Mi mente
se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.

Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
la sombra de haber sido un desdichado.


Me gusta la forma y el fondo del poema, lo que dicen las palabras al leerlas y lo que dicen unos minutos después, cuando se asean por la cabeza.

Y me gusta el tempo lentísimo de Arrau en este segundo movimiento del Emperador. Beethoven lo anotó bastante más rápido, pero tocado así suena de maravilla, ¿verdad?



Que tengáis un buen día. Que no nos pase lo mismo que al del poema. Que nos atrevamos a ser felices, porque a menudo sólo va a depender de eso. Y que no nos falten los besos; muchos besos.

miércoles, 16 de julio de 2008

Abre mis cortinas



El poema de hoy es una pequeña joya - me pregunto cuántas horas, o días tardó Octavio Paz en escoger las palabras; o acaso fueron minutos. Posiblemente lo último.

PALPAR (Octavio Paz)

Mis manos
abren las cortinas de tu ser
te visten con otra desnudez
descubren los cuerpos de tu cuerpo
Mis manos
inventan otro cuerpo a tu cuerpo.


Suena el "Vedi quanto t'adoro" de Franz Schubert, interpretado por la guapísima y estupendísima Diana Damrau.




La foto de arriba está tomada el pasado mes de enero en el Fuerte Jaigarh, en las colinas que rodean la ciudad de Jaipur (Rajastán, India). Lleva por título "Vigilando".

Que tengáis un buen día.

lunes, 14 de julio de 2008

Carpe Diem



Hoy me recuerda mi padre que hace ya tres años que le cambiaron la cadera. Ese día yo estaba en La Haya viendo mi cuadro favorito, el que tenéis arriba a la derecha. Ha llovido mucho desde entonces, y para bien.

Recuerdo haber leído hace muchos años que a medida que avanza la vida el tiempo discurre de manera similar a como baja el indicador del nivel del depósito de gasolina de un coche a medida que pasan los kilómetros; recién llenado el depósito, la aguja baja muy lentamente, de hecho a menudo no parece bajar durante los primeros 50 o 100 kilómetros. A mitad de depósito, nos extrañamos de lo rápido que baja; y tras señalar la señal de un cuarto de depósito, de lo poco que tarda en iluminarse el piloto. También es cierto que luego estiras y estiras, y parece que no, pero todavía te queda para hacer muchos kilómetros

El coche gasta más, claro está, cuando va alto de revoluciones; y no digamos si va pasado de vueltas. También gasta mucho cuando estamos parados en un atasco, y en ambas situaciones no nos acabamos de encontrar a gusto.

Cuando menos gasta en cuando vas enlazado curvas y rectas, cambiando suave, acelerando cuando conviene y sin frenadas bruscas, subiendo y bajando peraltes, llegando a veces al amarillo en el cuentavueltas pero no al rojo, o no a menudo. Cuando le dejas que conduzca y te limitas a cambiar marchas, jugar con los pedales y acariciar el volante

Durante años jugué al juego del carpe diem a mi manera, como todos; la mía venía a consistir en comerse la vida a cada instante -sin preocuparse de la gasolina, ni del coche. Ahora juego a ese juego de otra manera, más pausada. No ahorro pero tampoco malgasto gasolina. Me dejo llevar pero sin dejarme, siguiendo la máxima de Goytisolo cuando dice en sus palabras para julia aquello de “Nunca te entregues ni te apartes / junto al camino, nunca digas / no puedo más y aquí me quedo.”

No quiero que se detenga el tiempo, y sí la quietud para saborear la vida a cada kilómetro. Ya se parará el coche, todos se pararán algún día. Sin prisa. Sin pausa. Como en los versos de Valente: no quiero tener sino tender.

EL AMOR ESTÁ EN LO QUE TENDEMOS (José Angel Valente)

El amor está en lo que tendemos
(puentes, palabras).

El amor está en todo lo que izamos
(risas, banderas).

Y en lo que combatimos
(noche, vacío)
por verdadero amor.

El amor está en cuanto levantamos
(torres, promesas).

En cuanto recogemos y sembramos
(hijos, futuro).

Y en las ruinas de lo que abatimos
(desposesión, mentira)
por verdadero amor.


Me encanta la manera que tiene (tenía, se le acabó el depósito hace ya ocho años) Valente de saltar de palabra en palabra, esa especial de manera de descontaminarse de los discursos dominantes para buscar la interacción entre su experiencia interior y los ritmos de sus versos -como vehículos de comunicación.

Y me encanta la manera que tiene John Williams de tocar esta pieza de la Suite Española de Isaac Albéniz. Si tocar a dos manos una guitarra ya tiene su qué, tocar así no me imagino lo que debe ser.



Último encierro de los Sanfermines. No sé qué les dan de comer este año a los toros, pero nunca los había visto tan rápidos y tan atropellados. Lástima, porque había poca gente y mucho sitio, qué envidia. Cuando ha caído el único toro negro en Estafeta, se han visto carreras preciosas. Al final, los ángeles de cada día pasándose por Telefónica, hoy he visto bastantes menos. Hasta el año que viene.

Que tengáis un buen día.

viernes, 11 de julio de 2008

Arrancando páginas

Me encanta esta escena de la película "El Club de los Poetas Muertos" en la que el Sr. Keating les habla a sus estudiantes de por qué leemos y escribimos poesía; deberíamos arrancar muchas páginas de muchos libros, ¿verdad?



Hoy os regalo el primer movimiento de la sonata nº 4 para violín y clave de Bach tocada maravillosamente por Kyung Wha Chung.



Como curiosidad, cada una de las seis sonatas para violín y clave está escrita en una tonalidad diferente; y tres de ellas están escritas en tono mayor y tres en tono menor. La número 4 que escucháis está escrita en do menor - y quizás os suene porque es muy similar en algún fragmento al aria "Erbarme Dich" de la Pasión Según San mateo que os envié hace unos días.

Quinto encierro de Sanfermines. Los toros de Jandilla son rápidos, hoy han corrido a la defensiva, con miedo a los corredores, han salido con mucha fuerza y hasta Mercaderes han arrollado cuanto se les ponía por delante, incluido un insensato que ha vuelto a nacer esta mañana. Luego, lo de siempre, demasiada gente y manada rota y las carreras bonitas, los de siempre y alguno nuevo, en Estafeta. En los últimos metros, otro par de corredores de los que no corren han vuelto a nacer. Mañana es mal día para correr, y el domingo tenemos a los miuras.

Os dejo con un poema breve de Cortázar, qué maravilla, cómo escribe este hombre:

NO ME DES TREGUA (Julio Cortázar)

No me des tregua, no me perdones nunca.
Hostígame en la sangre,
que cada cosa cruel sea tú que vuelves.
¡No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganaré mi reino,
naceré lentamente.
No me pierdas como una música fácil,
no seas caricia ni guante;
tálame como un sílex, desespérame.



Que tengáis un buen fin de semana, yo me voy sin el ordenador – estoy cansado y eso sólo se cura des-cansando.

jueves, 10 de julio de 2008

Me muero de ganas



Estoy nervioso, esto pinta cada vez mejor. Estuve con Edu, Aisnard y la mujer del último en noviembre viendo al Boss en Madrid y el resultado fue la crónica que colgó SanFreeBird y que os reproduzco:

“Media horita de frío tiene su recompensa, y los miembros de la mítica E Street Band van desfilando por delante nuestro, tornándose en locura el ambiente cuando por las puertas del hotel aparece Él… chaqueta de piel, gafas de sol y un aire un tanto serio. El primer rumor se confirma: Patty no está en Madrid, y eso, lo siento Bruce, es buena noticia. Desvanecido todo el follón, aparece un risueño Jon Landau camino de su coche, avisando a la concurrencia: "tonight is gonna be a great show".

Ya en el pabellón - precioso por cierto - nos asaltan los primeros temores: un retraso de 45 minutos puede con nuestra paciencia. De repente, la oscuridad vence nuestras dudas y, desde el escenario, el Jefe nos pregunta por dos veces: "Is there anybody alive out there?". Suenan los primeros acordes de "Radio Nowhere" y ya estamos todos entregados...()...Sin tiempo ni para una palabra, el de Nueva Jersey entabla una primera tanda de cuatro con "No Surrender" "Lonesome day" y Gipsy Byker". La primera un poco temprano, con las cuerdas vocales a medio calentar, pero mejor pronto que nunca. Tras este inicio, la primera noticia positiva de la noche: el dueto que Bruce se marca con Suzie Tyrrell - algo más que un bello violín y que deja en mal lugar a la primera dama del rock -. Podemos afirmar sin miedo a errar que Suzie es, por méritos propios, una nueva E Streeter.

El cuerpo del concierto fue un homenaje de la banda a sus seguidores más puristas, y saltándose el set list más o menos tipo que había presentado en los EEUU, el Boss y sus colegas atacaron algunas de sus joyas menos reconocidas, con "Reason to Believe", "Candy's Room", "Tunnel of Love" y "Working on the highway". Parece que su etapa con la Seegers Sessions Band caló en el Jefe, y quiso recuperar su vena folk. Por lo demás, un final de fiesta made in Springsteen, con sus himnos de siempre -y que duren - y un "Thunder Road" apoteósico petición popular.

Podríamos hablar de muchas cosas; de que algún miembro de la banda empieza a flojear, de que el sonido no fue bueno en la primera parte del concierto, de los 45 minutos de retraso... Pero hablar de Bruce es hablar de sentimientos, y lo anterior no importa...().. No sé por cuanto estarán en la carretera, pero si es para bendecirnos como lo hicieron en Madrid, que sea por muchos años.

Ah, y por el retraso… viviré esperando."


Tengo entradas para el sábado 19 y para el domingo 20, el segundo día me iré a ver al Boss con mi gran pequeño hombre de siete años, no sé cómo le va a caer el megafollón pero si no se extrañó demasiado de lo que vivió en la India en enero no se puede extrañar demasiado ahora, vamos digo yo.

Os paso algunos links para que vayáis haciendo boca.

http://sanfreebird72.blogspot.com/2008/07/espectacular.html
http://stoneponyclub.es/
http://www.pointblankmag.com/

Y un “Thunder Road” de hace tres meses muy parecido al que tocó en Madrid en noviembre.



Me muero de ganas.

Cuarto encierro de Sanfermines. Demasiada gente, los toros han salido muy agrupados pero a partir de Mercaderes la carrera se ha vuelto loca. Manada rota, tres toros delante, los otros tres a por uvas, la gente más, ucinco o seis carreras de las de llorar de bonitas, trote muy lento de los animales al final, mucho mucho ángel de la guarda en Telefónica y claro, con tanta gente muchas caídas, volteretas, montones y un puntazo a un chaval de por aquí -no siempre se los llevan los guiris.

Que tengáis un buen día.

miércoles, 9 de julio de 2008

Toco tu boca

A algunas cosas he llegado muy pronto en esta vida, a otras algo tarde -nunca es muy tarde. Entre las segundas está Rayuela. De Rayuela se ha dicho todo, con decir que el prólogo a la edición de "Cátedra" ocupa muchas decenas de páginas está todo dicho. Me compré el libro dos días antes de que me pusieran la cadera de titanio, y me lo zampé el verano pasado, este año estoy releyéndolo una y otra vez abriendo páginas al azar, saltando de capítulo en capítulo, a veces en papel, a veces en virtual; os transcribo un párrafo que me encanta y en el que Horacio habla a la Maga.

“Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí, para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender, coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca, y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con perfume viejo y un silencio.

Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos, como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos, el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo de aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.”


De fondo, mi amigo Tom Waits canta "Jersey Girl", de su disco Heartattack and Wine –curioso montaje, ¿verdad?.



Tercer encierro de los Sanfermines. En la curva de Mercaderes, hoy se ha sufrido. Mucho corredor arrollado, un par de puntazos y carreras bonitas en Estafeta. Susto final para un pastor pero sin consecuencias. Había hoy muchos ángeles a lo largo del recorrido, desde San Vicente hasta Telefónica, muchos más que ayer.

Qué bien me siento. Buenas noches a todos.

martes, 8 de julio de 2008

Ángel

Hoy os regalo una canción preciosa de los Cowboy Junkies, en el video sólo los hermanos Timmins; música de la que se disfruta lentamente, con poca luz, mirando a los ojos a media voz, sin prisas, mejor a primerísima o últimísima hora del día - os dejo con la embriagadora voz de Margo Timmins cantando "Misguided Angel".



Preciosa voz de ángel la de esta mujer - como preciosa es esta poesía:

EL ÁNGEL ÁNGEL (Rafael Alberti)

Y el mar fue y le dio un nombre
y un apellido el viento
y las nubes un cuerpo
y un alma el fuego.
La tierra, nada.

Ese reino movible,
colgado de las águilas,
no la conoce.
Nunca escribió su sombra
la figura de un hombre.


Segundo encierro de Sanfermines, limpio, rápidisimo, para los que saben correr; pocas carreras a mencionar pero muy bonitas. Un par de ángeles de la guarda pasaban por el final de Mercaderes a eso de las ocho y un minuto. Mañana más.

Que tengáis un buen día.

lunes, 7 de julio de 2008

Besa la espina

Es lunes, así que os regalo una joya del mejor poeta vivo de nuestro país.

VOY A HACERTE FELIZ (Antonio Gala)

Voy a hacerte feliz. Sufrirás tanto
que le pondrás mi nombre a la tristeza.
Mal contrastada, en tu balanza empieza
la caricia a valer menos que el llanto.

Cuánto me vas a enriquecer y cuánto
te vas a avergonzar de tu pobreza,
cuando aprendas -a solas- qué belleza
tiene la cara amarga del encanto.

Para ser tan feliz como yo he sido,
besa la espina, tiembla ante la rosa,
bendice con el labio malherido,
juégate entero contra cualquier cosa.

Yo entero me jugué. Ya me he perdido.
Mira si mi venganza es generosa.


Otra joya: Vladimir Horowitz tocando el preludio en re bemol mayor al que se le suele llamar "gotas de lluvia". Dicen las crónicas que cuando Chopin y Georges Sand llegaron a la Cartuja de Valldemossa, llovió ininterrumpidamente durante dos meses, los mismos que tardó el piano del pobre Chopin en hacer el trayecto desde Paris a Mallorca. Cuando al fin le llegó su piano, Chopin trasladó a la partitura el repiqueteo de la lluvia sobre el tejado de la Cartuja que tanto le había obsesionado a modo de terapia: no sé si es verdad, pero es plausible.



La pieza no es de una especial dificultad técnica, lo que es dificilísimo para un mortal es interpretarla como lo hace Horowitz, primero hay que saberse perfectamente la pieza, claro; pero luego viene lo extraordinario, el cerrar los ojos, el usar el pedal con mucha mesura, el sentir como la música te inunda y te llega muy dentro, y el dejar que el corazón y las entrañas te vayan guiando los dedos por las teclas; cuando tocas así, no buscas el tempo sino que lo encuentras.

Y eso es lo que hacía Horowitz, huir de la interpretación efectista e interpretar con alma y sinceridad. Como tiene que ser.

Primer encierro de los Sanfermines. Demasiada gente, pero tres o cuatro carreras de las bonitas de verdad en Estafeta.

Que tengáis una buena semana.

jueves, 3 de julio de 2008

Gracias



Acabo de culminar uno de esos hitos o metas que te marcas en la vida, en este caso de carácter profesional. Como escribía no hace mucho, no somos mejores que nadie por tener “es-to” o “a-que-llo”; ni por haber nacido “a-quí” o “a-llí”; ni desde luego por “ser” o por “llegar a ser” fulanito o menganito, o sargento o teniente o capitán. Oigo a mi alrededor: "fíjate, fulanito, dónde ha llegado". Y por más que lo intento, desde hace un tiempo estoy convencido de que eso (llegar) no tiene (en sí) ningún mérito. Lo que importa es lo que haces y lo que te vas dejando por el camino; lo que vas decidiendo a cada instante en la medida en que puedes decidir –y en lo demás, el si te dejas llevar (y el cómo) por el río de la vida, el que te va tocando.

No digo que no tenga mérito conseguir las metas que te trazas: solamente digo que lo que importa es el camino (trazarlo primero, y andarlo después), y no la meta, ni si llegas.

En este camino del que os hablo hoy he paseado de la mano de mucha gente. Son todos aquellos que han estado en el equipo, en mi equipo, todos los que han colaborado conmigo; y todos los que me han enseñado, y los que me han ayudado a llevar a buen puerto los asuntos más complicados, de día y de noche, a sus horas y a deshoras; los que con el tiempo se han convertido en amigos, lo que están en ello, y los que no; los que siguen conmigo y los que se fueron. Y los que han depositado su confianza en mí, en lo personal y en lo profesional, que sin ser lo mismo tienen que ver.

A todos ellos, a todos vosotros, gracias - algunos leeréis estas líneas y otros no lo harán, si os los cruzáis se las dáis de mi parte.

A todos ellos, a todos vosotros, os regalo la música más sublime que conozco.

Es el aria "Erbarme dich, mein Gott" (Ten piedad de mi, señor), de la Pasión según San Mateo de J.S. Bach. Si la Pasión es la obra más grande de Bach y una de las más grandes obras jamás compuestas, este aria en particular es mi favorita, me conmueve y me reconcilia con el mundo. Fijaos cómo la melodía fluye a través del violín; casi te obliga a creer en el más allá.



En vuestro honor. Gracias a todos.

Nada más llegar a la meta, me doy cuenta de que no es sino un mojón que marca el final de una etapa y el principio de otra. Pero es una meta importante; porque a partir de ahora, ya casi todo es elección.

Gracias de nuevo.

martes, 1 de julio de 2008

Adios pequeña, adios



Son pocas las películas que me impactan, las dos últimas fueron “21 gramos” y “Mystic River”, hace ya algunos años. Ésta que os comento me ha impactado, la ví hace una semana, y anoche la volví a ver. Y recién acabada, le dedico una entrada, porque en su primera película como director y co-guionista, Ben Affleck aprovecha una historia aparentemente sencilla (la desaparición de una niña de cuatro años en uno de los barrios más marginales de Boston) para plantear de manera descarnada preguntas en torno al hombre y el bien y el mal, y las consecuencias de las decisiones que tomamos a cada segundo.

Si os gustó “Mystic River”, os gustará esta película, aunque posiblemente algo menos; ambas parten de una novela de Dennis Lehane y en ambas los personajes sobreviven entre (y a) la suciedad urbana, la violencia y las adicciones. Ésta es algo más irregular, y la dirección de Affleck (fuertemente influida por su paternidad coetánea al rodaje) no llega a las cotas de Eastwood en “Mystic River”. Por edad, por enfoque, por perspectiva. Pero es de esas (pocas) películas que impactan.

La excusa argumental nos la da una pareja de investigadores privados (el hermano del director, Casey Affleck y la guapísima Michelle Monaghan, mejor él que ella) contratados por la familia de la niña desaparecida.



Ed Harris está genial (como casi siempre) en su composición del detective Remy Bressant, a cargo de la investigación. La escena en la que comparte botella con Casey Affleck es magistral. Morgan Freeman, en su línea, maravilloso en su interpretación del atormentado jefe de Remy Bressant quien, tras haber perdido a un hijo, dedica su vida a salvar a otros niños.

Pero la mejor interpretación está a cargo de Amy Ryan en el papel de Helene, la madre soltera de la niña desaparecida. Su interpretación de este personaje con aristas, devorado por sus adicciones y que fluctúa entre el complejo de Peter Pan, la falta de (auto)estima y la autocompasión, que vive instalada en sus carencias afectivas, económicas y educativas (una de esas personas a las que es fácil criticar) emociona; Amy Ryan no interpreta a Helene, es Helene y hace que nos lo creamos y que creamos a Helene. Muy bien también los actores que interpretan a los tíos de Amanda, Amy Madigan (mujer en la vida real de Ed Harris) y Titus Welliver, en su papel de un exconvicto alcohólico rehabilitado que no puede ser padre biológico.

Más allá del argumento, la película gira en torno a dos preguntas, cuyas respuestas va ensayando desde todos los ángulos que ve posibles a través de personajes polarizados y a la vez contradictorios, los que os he mencionado y alguno más. Nos movemos en el ámbito de la moral a través de preguntas muy concretas (¿matarías a una persona que abusa sexualmente de manera reiterada de niños de menos de 10 años?), y en el de las desagradables consecuencias que puede conllevar elegir lo correcto. Y de cómo gente formada, y con sentimientos similares y puntos de vista afines desde la infancia que les hacen compartir despacho y cama, puede sacar conclusiones muy diferentes de un dilema moral.

Y hasta aquí puedo leer. A través de una serie de situaciones exasperantes pero narradas sin concesiones a la galería, la película abre un debate en torno si un buen fin justifica los medios, y también sobre si algo que a priori es “bueno” deja de serlo cuando sabes que va a hacer daño a una persona de las “buenas”. Porque, claro, la vida no es justa, sobre todo si has nacido en un barrio de mierda – y a continuación viene la tan manida pregunta: ¿por qué Dios permite…?. Y las religiones lo han resuelto a su manera, sea a base de reencarnaciones, sea a base de cielo e infierno. Pero si no crees en eso y te ciñes a esta vida, entonces lo de “hacer el bien” se convierte en el eje de tu vida y a la vez en una cuestión de supervivencia; y en una pura y simple cuestión de ética o, como mucho, de moral. Y de decencia, y de honestidad con uno mismo. De eso trata la película, de escuchar a nuestro “bluebird”, y de hacerle caso.

Pues eso, hasta aquí puedo leer. Os dejo con Cat Power tocando el piano y cantando en directo su “Maybe Not” – me encanta esta canción.



Que tengáis un buen día.