Me gusta leer este poema para recordar qué no quiero ser.
El remordimiento (Jorge Luis Borges)
He cometido el peor de los pecados
que un hombre puede cometer. No he sido
feliz. Que los glaciares del olvido
me arrastren y me pierdan, despiadados.
Mis padres me engendraron para el juego
arriesgado y hermoso de la vida,
para la tierra, el agua, el aire, el fuego.
Los defraudé. No fui feliz. Cumplida
no fue su joven voluntad. Mi mente
se aplicó a las simétricas porfías
del arte, que entreteje naderías.
Me legaron valor. No fui valiente.
No me abandona. Siempre está a mi lado
la sombra de haber sido un desdichado.
Me gusta la forma y el fondo del poema, lo que dicen las palabras al leerlas y lo que dicen unos minutos después, cuando se asean por la cabeza.
Y me gusta el tempo lentísimo de Arrau en este segundo movimiento del Emperador. Beethoven lo anotó bastante más rápido, pero tocado así suena de maravilla, ¿verdad?
Que tengáis un buen día. Que no nos pase lo mismo que al del poema. Que nos atrevamos a ser felices, porque a menudo sólo va a depender de eso. Y que no nos falten los besos; muchos besos.
jueves, 17 de julio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
es una buena lección
... y es como dices, las palabras te recorren después la cabeza, como si hicieran un remolino... como un mantra
gran legado, dejar esta enseñanza tan magistralmente escrita
un abrazo
El poema es muy bueno. Muy triste mirar atrás y ver que no se ha sido feliz, es duro y el poeta lo expresa magistralmente.
Un poco tristona me has puesto hoy, Delamata. Besos
Es tan precioso que duele, notas como desgarra algo muy adentro al leerlo...
Como dicen en los comics de cierto amistoso vecino, "todo gran poder conlleva una gran responsabilidad". En este caso, vivir conlleva la responsabilidad de ser felices... En efecto, nadie dijo que fuera a ser fácil.
Como es habitual, pasar por tu blog es un placer.
Ah! Ya te hemos fichado para detener a las grouppies! ;)
Hola a los tres, como siempre me alegro de leeros. Ahora me paso a veros.
Publicar un comentario